Un proceso iniciado en 1666
El proceso de subir a los Altares se inició cuando se encontró que su cuerpo estaba incorrupto iniciado en la diócesis de Burgo de Osma en 1666 y en Puebla de los Ángeles en 1688, aunque fue interrumpido varias veces a lo largo de los últimos tres siglos y medio. Según Moriones, diversas circunstancias han contribuido a prolongar el caso. Por ejemplo, en 1699 la muerte del entonces Papa, del cardenal ‘ponente’ de la Causa y del obispo de Sevilla, que fungía como su patrocinador.
Por ello la ‘introducción’ del expediente en El Vaticano se atrasó hasta 1726, bajo el pontificado de Benedicto XIII. Luego, diversos episodios históricos como la Revolución Francesa, el exilio de los Papas y la guerra de unidad de Italia interrumpieron el análisis. En la sesión del 28 de febrero de 1777, con 26 votos contra uno estuvieron a favor de subirlo a los altares pero S.S. Pío VI suspendió la decisión final. A pesar de todo las Causas nunca se interrumpió el proceso, ni tampoco perdieron su validez, ninguno de los pasos aportados en el proceso.
La causa fue retomada por S.S. Juan Pablo II en 1987, la Positio Super Virtutibus (documentos utilizados en el proceso por el cual una persona es declarada Venerable), presentada por la Postulación de la Causa en los años 1998-2003. El 27 de enero de 2004 fue aprobada, por los Consultores Históricos de la Congregación para las Causas de los Santos.
El 4 de abril de 2008 tuvo lugar, con éxito positivo, el «Congressus Peculiaris super Virtutibus», el 2 de diciembre del mismo año, tuvo lugar, con el mismo éxito positivo, la Congregación de Cardenales y Obispos y el 17 de enero de 2009 fue promulgado el Decreto sobre las Virtudes.
El 26 de febrero de 2009 la Consulta Médica se pronunció favorablemente sobre la inexplicabilidad de la curación del Párroco de Fuentemolinos, ocurrida en 1766 y atribuida a la intercesión del Venerable Juan de Palafox. El Congreso Peculiar de los Consultores Teólogos dio su parecer favorable el 27 de junio de 2009.
El sábado 27 de marzo de 2010 S.S. Benedicto XVI firmó el decreto referente a un milagro atribuido a la intercesión del Venerable Juan de Palafox. La ceremonia de Beatificación se realizó el 5 de junio de 2011 en una solemne ceremonia presidida por el +Ilmo. Cardenal Angelo Amato, que tuvo lugar en la Catedral de El Burgo de Osma, Soria. (España)
El milagro aprobado
El milagro estudiado y aprobado por el Vaticano se refiere a la curación de Lucas Fernández de Pinedo, un sacerdote de 66 años de edad, párroco de Fuentemolinos de la entonces Diócesis de Osma. En noviembre de 1766 el párroco había sido desahuciado por los médicos tras 40 días de lucha contra una probable forma de tuberculosis, incurable en aquella época.
Según relata el postulador de la Causa, el padre Moriones, el cura “había hecho su testamento y recibido los últimos sacramentos y se había despedido de sus parroquianos cuando su sobrino, también sacerdote y vicario parroquial, le trajo una reliquia de Palafox”.
El enfermo la recibió, se encomendó y se quedó dormido mientras los síntomas de la enfermedad que lo tenían insomne desde hacía semanas desaparecieron instantáneamente y, al cabo de cuatro horas, se encontraba perfectamente.
Su médico de Fuentemolinos en Soria, otro de la cercana aldea de Roa y un tercero describieron al tribunal todos los síntomas de un enfermo terminal de tuberculosis. La detallada documentación de esta curación inexplicable respalda el milagro que permite beatificar a Palafox, modelo de político honrado y buen obispo.