Seguir a Jesús vale la vida
Seguir a Jesús vale la vida
>Jesucristo hace partícipes a algunos, en la Iglesia, de su Sacerdocio.
Jesús es el “Sumo sacerdote” (Hb 5,10) que, mediante una sola oblación ha llevado a la perfección para siempre a los que ha santificado (cfr. Hb 10,14). Él ha querido llamar a algunos de entre sus discípulos para, mediante el sacramento del Orden, hacerles partícipes de su sacerdocio único y eterno, de modo que sean presencia y prolongación sacramental de la vida misma y de la acción del propio Jesucristo, Cabeza, Pastor y Esposo de la Iglesia, viviendo la caridad pastoral, que consiste en la entrega total al servicio de la misma Iglesia y del mundo, anunciando la Palabra de Dios, celebrando la sagrada Liturgia, y guiando a la comunidad a ellos encomendada (cfr. Pastores dabo vobis, 15).
Esta llamada, que brota del amor de Dios, requiere también de una respuesta amorosa por parte de aquél que ha sido llamado: seguir a Cristo y estar con Él.