Etapas de Formación

El estudio de la filosofía y la teología, junto con la oración, es el opus de la vida de un seminarista, empleando la hora de la mañana y la tarde. En los últimos años, la formación intelectual se ha convertido en un tema cada vez más relevante en la vida comunitaria, para contribuir a una integración más profunda con el camino espiritual de los demás.

Las Etapas de formación buscan ayudar al seminarista a vivir en una relación filial al Padre, imitando a Cristo, dejándose guiar por el Espíritu Santo, en una adhesión confiada a la Iglesia.

“Instituyó doce para que estuvieran con Él”: “Subió al monte y llamó a los que Él quiso: y vinieron donde Él. Instituyó doce para que estuvieran con Él, y para enviarlos a predicar…” (Mc 3,13-15).

Jesús, después de llamar a los que Él eligió y antes de enviarlos a predicar, les pide un tiempo de formación, destinado a desarrollar una relación de comunión y de amistad con Él. También hoy Jesús sigue formando, en su Iglesia, a aquellos que llama, y lo hace en el Seminario.

El seminario es una casa de formación para jóvenes y adultos, que tras un proceso vocacional son aceptados, e inician un itinerario de formación que los conduce al Ministerio Sacerdotal.